viernes, 4 de diciembre de 2009

Trabajo final de cine


Exposición sobre el Cine


Inicios del cine



El medio del cine refleja la sociedad que recrea en sus películas. Algunas de ellas envían un mensaje político oculto, otras reflejan los valores cambiantes de la sociedad y otras más simplemente sirven para entretener.



Antes que se inventara a televisión, e cine era la forma principal de entretenimiento visual en Estados Unidos. El uso actual de los efectos especiales (que rara vez ocurre en la televisión) es una de las formas que la industria cinematográfica ha encontrado para competir con la televisión y así poder captar su atención y dinero.



Ninguno de los actores de las primeras películas tenía crédito en pantalla, pero los aficionados empezaron a enviar cartas a Florence Lawrence. En 1909, Carl Laemmle constituyó una compañía productora independiente, se robó a Florence Lawrence de Biograph y le dio crédito en pantalla, convirtiéndola en la primera estrella de cine de Estados Unidos.



Los independientes fomentaron el sistema de estrellas, conocido también como Star System, que consistía en promover la popularidad de los famosos del cine para atraer al público. Esto contribuyó a ampliar el atractivo de las películas más allá de la clase trabajadora. Los cines empezaron a brotar en los suburbios. En 1914, el presidente Woodrow Wilson y su familia vieron en la Casa Blanca, la proyección de una película muy popular. De 1908 a 1914 se duplicó la cantidad de asistentes a cines.



En 1915, el director D. W. Griffith, el primer verdadero coloso del cine mudo, introdujo el concepto del entretenimiento espectacular.

La película más conocida; “El nacimiento de una nación”, proyectaba una visión dramática de la Guerra Civil y la Reconstrucción, presentando estereotipos raciales y tocando el tema de la mezcla sexual de razas.

Con esta película y otras posteriores, demostró el gran potencial del cine, como medio masivo, para reunir a numerosos públicos, y se había vuelto respetable.





Los primeros inventores alimentan la industria cinematográfica.



El cine no fue un invento de una sola persona. Primero hubo que inventar un aparato que fotografiara objetos en movimiento y después, un aparato para proyectar esas imágenes. Seis personas tomaron parte en este proceso:



Marey y Muybridge. Científico parisino, que quería registrar, paso por paso, los movimientos de un animal, con el propósito de compararlos con los de otro.



Muybridge y Stanford construyeron una pista especial en Palo Ato California y colocaron 12 cámaras en lugares precisos para tomar fotos de un caballo que corría a lo largo de la pista. Con el fin de demostrar que las 4 patas del caballo no estaban tocando el suelo al mismo tiempo.



En 1882, Marey perfeccionó una cámara fotográfica que, gracias a un disparador, podía tomar 12 fotográficas en una placa en esencia cuando la primera cámara cinematográfica.



Thomas Edison. Inventó un proyector que exhibía las fotos en una larga tira de película, pero ésta no pasaba constantemente por el lente del proyector y las imágenes saltaban.



William K.L. Dickson. Perforó las orillas de la película de modo que, conforme iba pasando la cinta por la cámara, las perforaciones encajaban en unos engranajes en el interior del aparato para que la película no se moviera. La colocó sobre una lámpara y una lupa en el interior de una caja de 2 pies de ancho y 4 de alto y la llamó Kinetoscopio.



El 11 de abril de 1894, la primera sala de kinetoscopios de Estados Unidos abrió sus puertas en la ciudad de Nueva York.



Auguste y Louis Lumière. Perfeccionó una cámara y un proyector que permitía exhibir películas en una pantalla grande. La primera proyección pública tuvo lugar el 28 de diciembre de 1895.





Edison inicia las películas estadounidenses. Organizó el primer estreno de una película estadounidense con una cámara perfeccionada por Thomas Armat ala cual nombraron Vitatoscope, el cual se exhibía en los parques de diversión y tenía un costo de un niquel por lo que se les llamo nickelodeons.



La novedad se vuelve un arte.



Las primeras películas eran mudas y en blanco y negro. Las películas empezaron a tener sonido en los años veinte y los experimentos a color no empezaron sino hasta los años treinta. Dos cineastas innovadores fueron:



Georges Méliès. Quien introdujo la fantasía en el cine. Uso las cámaras para hacer trucos con personas que desaparecían y personajes que crecían y se encogían.



Edwin S. Porter. Utilizó las locaciones como un recurso y se dedicó a hacer documentales de la vida cotidiana.



Influencia del cine en los medios de comunicación.



• El cine refleja la cultura de un país.

• Lleva a la pantalla situaciones por los que pasa el país.

• Refleja aspectos políticos y económicos.

• La manera en que se tratan estos temas pueden llevar a los espectadores a cambiar su perspectiva.



Años 20: Dos crisis para la industria cinematográfica



 Los escándalos que involucran a las estrellas de cine.

 Las críticas que decían que el contenido se había vuelto provocativo.



A los personajes de cine que estaban involucrados en escándalos se prohibían sus películas.





Código de para la producción de películas



• Queda terminantemente prohibida la producción de películas que socaven las normas morales de los espectadores: por tanto está prohibido provocar que la simpatía del público se incline hacia el crimen, el delito o el mal pecado.

• Las películas presentarán normas de vida correctas sujetas a lo que requiera el drama y el entretenimiento.

• Queda terminantemente prohibido hacer escarnio público de las leyes, sean naturales o humanos, o generar simpatía por la infracción de éstas.



1930. Reglas en la producción del cine



Asesinato: la técnica del asesinado se debe presentar de modo que no inspire su imitación.

Sexo: no deben aparecer besos lujuriosos, abrazos lujuriosos ni posturas o gestos sugerentes.

Obscenidad: quedan prohibidos los gestos, referencias, canciones, chiste o sugerencias obscenas.

Vestuario: la ropa que pretendía permitir una exposición indebida o movimientos indecentes durante el baile, queda prohibido.



El cine como modelo conformador de actitudes



Factor de socialización.

Transferencia de personalidad: el espectador inconscientemente busca con qué personaje identificarse.

El espectador se pone en lugar del personaje: asume sus ideas y emociones.

En defensa de la familia.

Importancia del Cine



El cine genera Ideología.



Para estudiar la ideología generada por el cine a través de su historia hay tres maneras en que puede observarse:



- La historia del cine: de ella se ocupa la historiografía cinematográfica. Se trata de una disciplina con una metodología y un objeto de estudio propios.



- La historia en el cine: las películas, dado que pueden ser fuente de documentación histórica y medios de representación, constituyen un objeto de especial interés para los historiadores que las consultan junto a otras fuentes de información.



- El cine en la historia: dado que las películas pueden asumir un importante papel en el campo de la propaganda política, en la difusión de una ideología, a menudo se establecen relaciones muy estrechas entre el cine y el contexto sociopolítico en el que surge y sobre el cual puede ejercer una influencia secundaria.



El cine nos permite crear imaginarios.



La institución cinematográfica como industria permite que las investigaciones sobre el aparejo mental, en el que se basa el funcionamiento cinematográfico, se apoyen en procesos de producción y formas concretas de organización del trabajo.



El cine genera estereotipos, repite modelos y se encarga de dar imágenes visuales a las ideas generadas por la humanidad.



El cine transforma el entretenimiento de masas.



Dado que el cine es un entretenimiento público y social, tiene una fuerza emotiva, expresiva, que transforma el espectáculo público en una experiencia íntima porque pensamos que el mensaje está ligado únicamente con nosotros, es decir, con cada espectador.



Lo íntimo genera simpatía con el sistema de estrellas, lo cual viene a la par de una transformación radical de las modas y comportamientos.



Se genera una revolución cultural porque no hay límite del consumo de las propias emociones.



También existe un efecto para las generaciones completas, pues dado que se puede mirar simultáneamente el cine en el mundo, la información estética se vuelve un punto común entre los territorios y ocurre el llamado efecto de propagación.



Desarrollo del cine



El cine nació a fines del siglo XIX y surgió como una novedad tecnológica, pero lo que ofrecía, apenas era nuevo por su contenido o por su función. El cine utiliza un nuevo recurso técnico para elaborar una antigua tradición del espectáculo: dramatizar historias, presentaciones musicales, humor y diversos trucos técnicos orientados al consumo popular.



Se puede decir que surge como respuesta a las necesidades creadas por el "tiempo libre". Representa una alternativa de entretenimiento económico para poder disfrutar en familia de un nuevo tiempo libre.



Características que tuvieron importancia en el desarrollo del cine. El mundo del espectáculo se adecua a una nueva tecnología que satisface las necesidades de un mercado en expansión, será utilizado como recurso propagandístico, surge como una consecuencia de la naturaliza del discurso cinematográfico, caracterizada por:



1. Imágenes realistas

2. Gran impacto emocional

3. Alta popularidad



Estas características hacen posible la combinación de un mensaje didáctico con un entretenimiento, en otras palabras, la intencionalidad manipuladora se disfraza detrás del show. Otra línea de desarrollo es la aparición del cine artístico. Y el cine documental vinculada a la función educativa-formativa hoy tan elaborada por algunos medios audiovisuales.

En cuanto a desarrollo tecnológico los experimentos con película de color habían comenzado ya en 1906, pero sólo se había usado como curiosidad. Los sistemas ensayados, como el Technicolor de dos colores, fueron decepcionantes y fracasaban en el intento de entusiasmar al público.

Pero hacia 1933 el Technicolor se había perfeccionado, con un sistema de tres colores comercializable, empleado por vez primera en la película La feria de la vanidad (1935), de Rouben Mamoulian. La popularidad del color aumentó, y durante la década de 1940 se empleó sobre todo en una serie de musicales clásicos de la MGM (Metro Goldwyn Mayer), entre los que destaca Easter Parade (Desfile de Pascua, 1948), de Charles Walters. En la década de 1950 el uso del color se generalizó tanto que prácticamente el blanco y negro quedó relegado para películas de bajo presupuesto que buscaban un realismo sereno, como Marty (1955) de Delbert Mann, sobre las aspiraciones de un carnicero del Bronx, o El hombre del brazo de oro (1955), de Otto Preminger, en la que se contaba la historia de un drogadicto. A partir de la década de 1960, el blanco y negro quedó para crear efectos especiales en películas como Psicosis (1960) de Hitchcock, o La última película (1971), de Peter Bogdanovich. Más recientemente, lo hemos podido ver casi siempre en películas con pretensiones artísticas, como El hombre elefante (1980), de David Lynch, Toro salvaje (1980), de Martin Scorsese, La ley de la calle (1983), de Francis Ford Coppola, o Zelig (1983), de Woody Allen.

La Censura. Su existencia es tan antigua como el cine mismo y su permanencia sigue hasta hoy en día, por más que muchos crean que es cosa del pasado. La explicación de su existencia y la defensa de su funcionamiento va más allá de una cuestión ética. El cine es un excelente elemento de propaganda, y la Censura es una de las principales herramientas que regula el pensamiento de las masas. En diversos países y épocas históricas, la Censura jugó un papel importantísimo, mucho más allá del de prohibir la exhibición de películas con temas tabú, sino el de adoctrinar a las masas.

Las preocupaciones de la Censura

Durante el segundo cuarto del siglo XX, la Junta de Censores Cinematográficos (establecida en 1912 por petición de los mismos empresarios del cine por motivos comerciales y de prestigio), tuvo como premisas las que nos detalla Roger Manvell en su interesante libro "Film" (1944):

Las preocupaciones pueden resumirse en las siguientes prohibiciones generales:

1- Religiosas: El tratamiento irreverente de prácticas y ritos religiosos. El tratamiento irreverente de la Biblia y las alusiones bíblicas.

2- Políticas: Todo lo que pueda herir las susceptibilidades extranjeras. Todo lo que pueda fomentar la inquietud y el descontento sociales.

3- Sociales: Desnudez (excepto en los negros), blasfemar, orgía indecente, desprecio por el Estado y la vestidura real, conducta lasciva (¡qué dificultades!), vestimentas lascivas, ebriedad indecorosa, parto y sus dolores, enfermedades venéreas, relaciones sexuales entre blancos y gente de color (no se incluye a mestizos), instigación al crimen, exhibición de hábitos por las drogas, escenas prolongadas de brutalidad, ahorcamientos y ejecuciones, crueldad con chicos y animales, escenas antagónicas entre el Capital y el Trabajo, seducción sin frenos, noches de bodas sin frenos, operaciones ilegales, prostitución, incesto, epilepsia realista."







El cine como negocio

De acuerdo con el actual sistema de producción de películas, por lo general, cada uno de los seis estudios más importantes (Columbia, Paramount, 20th Century-Fox, MCA/Universal, Time Warner y Walt Disney) produce menos de 20 películas al año. El resto proviene de productores independientes, cuya producción, inversión, distribución y exhibición son realizados por compañías diferentes. La mayor parte de las películas producidas en forma independiente son distribuidas por uno de los seis grandes estudios.



En la actualidad, los vendedores de sueños se enfocan en los compradores jóvenes.



Actualmente, casi la mitad de los espectadores cinematográficos es menor de 30 años.



Por ello los éxitos de taquilla más importantes son películas que atraen a este público más joven, como George of the Jungle. Las películas para adultos como The English Patient (El Paciente Inglés), algunas veces son exitosas, pero las películas que encabezan la lista de taquilla por lo general son las que captan el público de menos de 30 años.



En la actualidad las películas son creación de un grupo (escritores y productores) patrocinadas por otro grupo (los inversionistas), vendidas a un tercer grupo (los distribuidores) y presentadas por un cuarto grupo (los exhibidores). Ninguna otra industria de medios masivos de comunicación está tan fragmentada.











Trabajo final



CONTEXTO ACTUAL:

En la actualidad las películas son creación de un grupo (escritores y productores), patrocinadas por otro grupo (los inversionistas), vendidas a un tercer grupo (los distribuidores) y presentadas por un cuarto grupo (los exhibidores). Ninguna otra industria de medios masivos de comunicación está tan fragmentada.



Las cámaras portátiles más pequeñas facilitan a su operador poder moverse con mayor facilidad entre una multitud. Por su parte, los nuevos tipos de película implican que los realizadores pueden filmar más escenas en la noche y en lugares oscuros con menos iluminación artificial.



La tecnología de computación ofrece excitantes posibilidades de efectos especiales. Los realizadores también están experimentando con el hológrafo, el cual utiliza el rayo láser para obtener una imagen tridimensional generada por computadora a partir de una imagen plana.



La capacidad de digitalizar el color por medio de computadoras también implica que las imágenes de los filmes se pueden intensificar, precisar e inclusive transformar totalmente después de que se filma la película.



Es probable que las compañías envíen sus películas vía satélite a las antenas parabólicas de cada cine. Las presentaciones en vivo, como un concierto sinfónico o un evento deportivo de importancia, podrían estar disponibles regularmente vía satélite en su cine local o inclusive en su hogar.



Lo anterior es ya una realidad, pues en nuestros días ya podemos ver en vivo la transmisión de partidos de futbol, como es el caso del super bowl y del clásico del futbol soccer que ya han sido transmitidos en algunas salas de cine.

Por otro lado, también la tecnología 3D ha mejorado puesto que ahora las historias contadas son mucho mejores que antaño, además de que ver una película en tercera dimensión es una buena experiencia pues puedes adentrarte más en la historia y sentirte dentro de ella.



CONTEXTO DE SURGIMIENTO:



Los procesos comunicativos ocurren a lo largo de una duración temporal, pues tal como señala Gianfranco Bettetini, <>. En el caso del Cine, donde la propia expresión está subordinada a la sucesión de imágenes en un determinado lapsus temporal, cabe comprender que el tiempo pueda llegar a ser entendido como la materia misma de la expresión cinematográfica. Por ello, el Cine, al reunir las componentes de representación temporal (mediante la inscripción de una serie de signos) y de flujo u organización temporal de los mensajes, se constituye en un discurso <>.



En primer lugar debemos tomar en consideración dos tiempos referenciales y pre-cinematográficos: el tiempo histórico y el cronológico. El histórico, entendido como <> preexistiría a cualquier acción cinematográfica y adquiere toda la fuerza de lo real, entre otras cosas porque nosotros mismos –la realidad más evidente que tenemos ante nuestra conciencia- vivimos en él. Ese tiempo histórico se convierte en tiempo cronométrico al ser ordenado según las normas del calendario y del reloj; ellas son las que nos permiten hacerlo inteligible y manejable.



Dentro del tiempo cronológico, y ya relacionado con el Cine aunque aún con el film, deberíamos considerar el <>. Con él nos referimos al segmento temporal que antecede inmediatamente al film en cuanto que es el dedicado a su producción material. Desde la idea embrionaria de lo que será un film hasta el último paso de la post-producción anterior a la primera exhibición una vez acabado (que puede o no confundirse con el estreno público) es evidente que transcurre un lapsus temporal que puede ser más o menos extenso, desde la transmisión televisiva en directo o la contemplación simultánea de una grabación videográfica.



Todo film puede ser considerado como fuente histórica, gracias a lo que tiene de producto sujeto a los condicionamientos históricos, a su carácter de emanación de una cultura, al estar bañado por una determinada ideología (o cruce de ellas), al responder a unas determinadas intenciones y provocar unas no menos valiosas revelaciones cuando consideramos su funcionamiento como artefacto de dimensiones públicas.



El film se historiza por su carácter de producto social, de objeto cultural.

Al ser producto cultural se configura también como vehículo intelectual, como discurso enunciado desde alguna determinada posición –a situar- que es ya de por si históricamente significa.

El film discurso, pues, convertido en testimonio para quien sepa interrogarlo, adquiere el carácter de revelador o portador de una visión del mundo, que si bien surge en un contexto definido no podrá entenderse como reflejo directo, sino dependiente de todas las servidumbres del proceso, las condiciones y las intenciones –explícitas o implícitas, individuales o colectivas- de la enunciación.

Al ser un producto cultural, un discurso elaborado de una forma mediatizada por las ideologías y las condiciones estructurales de un momento dado, el film no aparece como un elemento neutro en la sociedad que lo produce, sino que adquiere una componente de intervención sobre la sociedad.



Las películas reflejan la sociedad que las crea. Algunas ofrecen un mensaje político subyacente. Otras reflejan los valores sociales en cambio. Y otras películas son un buen entretenimiento. Antes del invento de la televisión, las películas eran la forma principal de entretenimiento visual.



Las películas se inventaron en una época en que la industria estadounidense deba la bienvenida a cualquier aparato, por lo que los inventores trataban frenéticamente de obtener patentes de aparatos electrónicos y eléctricos. La cámara y el proyector de película con movimiento fueron dos de los nuevos aparatos de la Revolución Industrial.



Étienne Jules Marey, un científico que trabajaba en París, intentaba registrar el movimiento de un animal en acciones separadas para comparar un animal con otro.



El fotógrafo Eadweard Muybridge, fotografió otros animales y luego tomó fotografías de personas en movimiento. Con el tiempo, Muybridge y Marey se conocieron. En 1882, Marey perfeccionó una cámara fotográfica que podía tomar 12 fotografías en una placa, la primera cámara de película en movimiento.



En 1988, Thomas Edison compró algunas de las fotografías de Muybridge y se las mostró a su asistente, William K. L. Dickson. Posteriormente conoció a Marey en Europa, donde éste había inventado un proyector que mostraba imágenes en una tira continua de película. Pero la película de tira se movía en forma irregular a lo largo de los lentes del proyector, de modo que las películas saltaban.



De regreso a América, Dickson perforó las orillas de la película de manera que, a medida que ésta se movía a través de la cámara, los engranajes se insertaban en las perforaciones y mantenían la película en su lugar, minimizando los saltos. Dickson enrolló la tira sobre una lámpara y una lente amplificadora en una caja de dos pies de ancho y 4 de alto. La caja, a la que Edison denominó kinetoscopio, que tenía una mirilla en la parte superior, se colocaba en el piso de modo que la gente pudiera ver adentro.



En Francia, los hermanos Lumiére, Auguste y Louis, desarrollaron una cámara mejorada y un proyector que podía presentar la película en una pantalla grande. La primera demostración pública de los Lumiére fue el 28 de diciembre de 1895: diez temas cortos con títulos sensacionalistas como “Lunch Hour at the Lumiére Factory”, que presentaba a los obreros saliendo de la construcción, y “Arrival of a Train at a Station”. La admisión costaba un franco y los hermanos Lumiére recaudaron 35 francos.



Todas las primeras películas eran grabaciones mudas en blanco y negro. Recién en la década de 1920 se les introdujo sonido y los experimentos a colores comenzaron en la década siguiente. Dos realizadores independientes fueron quienes introdujeron el arte en la filmación de las películas: George Méliés y Edwin S. Porter.



Méliés era mago y caricaturista antes de convertirse en creador de cine realizaba trucos con la cámara mediante los cuales los personajes aparecían y desaparecían o aumentaban o luego disminuían de tamaño. La película de Méliés de 1902, A Trip to the Moon, fue la primera aventura fílmica en el espacio exterior, llena de criaturas de fantasía.



En 1903 Porter produjo The Great Train Robbery, una película de acción con bandidos que asaltaban un tren a gran velocidad.



En lugar de usar una sola locación como la mayoría de los realizadores, Porter filmó en 12 escenarios distintos. También introdujo el uso de disolvencias entre imágenes en lugar de empalmes abruptos.



Biograph fue la primera compañía que realizó películas usando el sistema de estudio. El sistema de estudio consistía en que un estudio contrataba bajo una cláusula de exclusividad un grupo de estrellas y personal de producción al que se le pagaba un salario regular, por lo cual no podían trabajar para ningún otro estudio sin autorización de su empleador.



El sistema de estrellas que promovía a personalidades cinematográficas para atraer público fue alimentado por las compañías independientes, lo cual permitió llevar el atractivo de las películas más allá de la clase trabajadora. En los suburbios comenzaron a aparecer salas cinematográficas. En 1914 el presidente Woodrow Wilson y su familia presenciaron una película popular en la Casa Blanca.



En 1915 surgió el primer gigante real de las películas mudas, el director D. W. Griffith, que introdujo el concepto de entretenimiento espectacular, estas películas eran tan ambiciosas, tan grandiosas, que nadie podía ignorarlas.



La producción épica más conocida de Griffith era tan polémica como espectacular. En The Birth of a Nation (1915) el sureño Griffith presentó una perspectiva dramática de la Guerra Civil y la Reconstrucción, en la cual reflejaba estereotipos raciales y abordaba el tema de la mezcla sexual de las razas. Era una película ambiciosa sobre un tema amargo y polémico, presentada a un público que aún no había saldado sus divisiones provocadas por la guerra.



Con ésta y sus producciones épicas subsecuentes, Griffith mostró el potencial que tenían las películas como un medio masivo de comunicación para reunir a públicos numerosos. Asimismo, demostró la disposición de la gente a pagar más de un níquel por ver una película. Las películas habían pasado a la rentabilidad.



Rápidamente se formaron nuevas compañías productoras para alimentar lo que parecía ser el deseo insaciable de películas por parte del público. Las primeras compañías gigantes fueron First National, Famous Players-Lasky, Metro, Lowe´s, Fox y Paramount. En 1918, Paramount distribuyó 220 producciones, más que cualquier compañía antes o después.



La época de auge de los afroestadounidenses en la pantalla grande fue el período entre 1910 y 1950, cuando los negros (y a veces los blancos) produjeron más de 500 “películas raciales”, que presentaban elencos sólo de negros en una variedad de géneros, incluyendo westerns, películas de misterio, romance y melodramas.



A pesar de que la mayor parte de las películas sobrevivientes son poco nítidas, con elencos irregulares y guiones inadecuados, presentan a una amplia variedad de personajes negros a los que las producciones fílmicas subsecuentes aún deben igualar. En el mundo de tono sepia natural de las películas raciales, los afroestadounidenses podían hacer casi cualquier cosa (y lo hacían).



Las películas raciales eran llamadas así porque estaban hechas para auditorios sureños negros que asistían a cines propiedad de blancos. Los filmes se presentaban en salas propiedad de negros del norte urbano y medio oeste o en “funciones de media noche”, presentaciones especiales de las 2:00 AM en salas rentadas o teatros segregados del sur.



Los principales directores y productores, Oscar Micheaux y los hermanos Noble y George Johnson, intentaban reivindicar a los afroestadounidenses. Además de presentar imágenes más atractivas de negros para el público negro, también ofrecían perspectivas negras sobre la injusticia racial.



En “Within Our Gates”, la respuesta fílmica de Micheaux a la polémica producción épica contra los negros de D. W Griffith “The Birth of a Nation”, un hombre blanco trata de violar a una mujer negra, deteniéndose justo cuando la reconoce como su hija ilegítima. En esta película de 1919, Micheaux, que utilizaba aspectos raciales muy controvertidos en la mayor parte de sus películas, filmó una escena de un linchamiento en forma tan gráfica que tuvo que cortarse antes de presentarla en algunos cines.



Con estrellas glamorosas y guiones emocionantes, respaldado por un ansioso grupo de directores, productores y técnicos dotados, a parte de un público insaciable, la industria de las películas llegó a su cúspide a fines de la década de 1930 y a principios de la siguiente. El estudio más exitoso de Hollywood era MGM, que atraía a los mejores escritores, directores y actores. MGM se concentraba en los éxitos devastadores, como The Great Ziegfield, The Wizard of Oz y Gone with the Wind. El éxito estruendoso de Gone with the Wind no sólo demostró el carácter épico que pueden ofrecer las películas, sino que la producción fílmica también representaba un importante avance tecnológico con un magnífico uso del color.



Afectada por la popularidad de la televisión, la industria cinematográfica probó nuevas ideas tecnológicas en la década de 1950 para recapturar su auditorio. Primero aparecieron las películas en tercera dimensión, que utilizaban efectos especiales para crear la ilusión de acción tridimensional. Por ejemplo, las rocas parecían salir de la pantalla dirigiéndose al público. Para ver las películas en tercera dimensión, los espectadores debían usar lentes de plástico especiales. La novedad era divertida, pero los argumentos de las películas 3D eran débiles, y la mayor parte de los espectadores no regresaban a ver una segunda vez una película de este tipo.

Después aparecieron las películas a colores de pantalla gigante con sonido estereofónico Cinerama, Cinemascope, Vista Visión y Panavisión. Todas estas técnicas trataban de dar al auditorio una sensación de “que estaban ahí”, algo que no podían obtener del televisor.



Influencia en el proceso político.



Desde los inicios del cine, con el cinematógrafo, se ha observado un importante cambio en el pensamiento social y los alcances mediáticos de las campañas políticas.



Al ser los primeros filmes un retrato de los eventos ocurridos en la sociedad, una mayor cantidad de la población tuvo acceso a la información, lo que derivó en movimientos sociales a mayor conciencia y un pensamiento más informado.



En México, durante los años 1911 a 1915 se dio un importante auge del cine documental, que mostraba los sucesos más importantes de la Revolución. Esta nueva forma de observar al mundo inspiró a otros países a documentar sus propios hechos políticos.



Los héroes mexicanos protagonizaban sus propias películas, que no sólo servían como medio de información para las personas ávidas de conocimiento, sino que difundían al mismo tiempo sus planes, propagandas e imagen.



De igual manera, la escuela del cine neorrealista, como se le dio en llamar, surgió del desaliento de una Italia devastada por el conflicto, con su economía en ruinas, ocupada por ejércitos extranjeros, con una conciencia culpable por sus veinte años de fascismo militante. Ese mismo sentimiento era compartido por una buena parte de los europeos: alemanes, franceses, hasta españoles.



En el curso de esos años de la década del cincuenta, e inicios de los sesenta, se produjeron la reconstrucción europea, la explosión urbana, el decrecimiento del campesinado, la construcción de una nueva izquierda. La expresión de esos años va desde La tierra tiembla, de Visconti hasta La dolce vita de Fellini.



Fue el tiempo de la agresividad macartista en Estados Unidos contra los liberales y del deshielo tras la muerte de Stalin en la Unión Soviética. Ocurrieron la guerra en Corea y el conflicto del canal de Suez, la insurrección de Budapest y la progresión de la escandalosa vulgaridad de Elvis Presley, la guerra colonial de los franceses en Argelia y la coronación de Isabel II, el comienzo de la reivindicación de los derechos civiles de los negros en Estados Unidos con la crisis en Little Rock, la insurrección de Fidel Castro contra la dictadura batistiana y la boda de Grace Kelly con Raniero de Mónaco, el regreso De Gaulle al poder y el Premio Nobel a Boris Pasternak, el viaje de Gagarin al espacio y el inicio de los vu! elos en aviones de retropropulsión, la consagración de Marylin Monroe como símbolo sexual, la erección del Muro de Berlín y el asesinato de John Kennedy. Fue una época rica en acontecimientos que definieron el carácter del pasado siglo veinte.



El ideólogo principal del neorrealismo fue, sin dudas, Césare Zavattini. Los principales directores fueron De Sica, Rossellini, Fellini, Visconti, Lattuada, Soldati, Castellani, Antonioni, Zampa, Germi. Sus principales bellezas fueron Silvana Mangano, Lollobrígida, Loren, Bosé, Magnani.



Lejos de proponer sueños evasivos como hacía el cine norteamericano, presentando proyectos de quimeras no realizadas, en las cuales la imaginación del espectador se escapaba de un ingrato presente, los neorrealistas enfrentaron al hombre común a la amarga realidad en la cual vivía.



El cine italiano de aquellos años se caracterizó por el uso de la crónica para exponer la cotidianidad y sus contrariedades, de la utilización del arsenal político para denunciar los desajustes sociales, del humor como una válvula de escape para las tensiones acumuladas. En Inglaterra practicaban el “free cinema” y en Francia la “nouvelle vague” pero todos trataban de expresar lo mismo, el fastidio de una Europa que había sido sacrificada en el juego de las grandes potencias y estaba harta de ser empleada como chivo expiatorio de las ideologías.



De las frustraciones se pasó (a través del “boom” económico tras el Plan Marshall), hacia un nuevo código de comportamiento más conformista y ávido de consumismo, de la intransigencia ética al acomodamiento y un gozoso materialismo, de la resignación con las desventuras bélicas a un apartamiento de la espiritualidad y la fe religiosa. Aquella época terrible presenció el tránsito de los ideales de Jefferson a los de Donald Trump. Se llegó a un neoliberalismo que aprieta el cinturón de los pobres para repletar las arcas de las transnacionales.



Aquél fenómeno vino a confirmar algo que ya es sobradamente conocido: la influencia social del cine. Algunos atribuyen en gran medida la derrota del gobernante partido PRI, en las últimas elecciones presidenciales en México, al filme La ley de Herodes. Otras películas han tenido igual capacidad movilizadora de conciencias en la historia del cine como el Ciudadano Kane, que alertó sobre el control de los grandes magnates, como Hearst, sobre la formación de la opinión pública y la manipulación que los grandes consorcios hacen de la voluntad popular.



El filme La gran ilusión, de Jean Renoir, fue en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, un llamado a la concordia entre los seres humanos y tuvo una inmensa repercusión en Europa, pero no pudo impedir el estallido del conflicto. Las obras de Charles Chaplin fueron un himno al amor y la ternura ceñido en un manto de humor hilarante. Serguei Eisenstein contribuyó con sus filmes a denunciar la opresión y la desigualdad social, tal como hizo su contemporáneo Pudovkin.



En los años sombríos de la Gran Depresión apareció el optimismo de Roosevelt y el cineasta que mejor expresó ese momento histórico fue Frank Capra, quien ayudó a su pueblo a remontar la cuesta con obras como Vive como quieras. Muchos filmes han estremecido la conciencia ciudadana y han influido en las decisiones colectivas. La influencia social del cine ha sido significativa en el proceso del desarrollo histórico.



Finalidad como Tecnología



En tiempos recientes, la tecnología ha avanzado a niveles insospechados y el cine ha sido uno de los principales beneficiados con estos avances, no sólo por las ganancias que representa una producción con novedosos efectos especiales, sino por la experiencia que brinda a los usuarios.



La llamada Blue Screen no es propiamente un efecto digital sino de laboratorio fotográfico, pero su combinación con las imágenes sintéticas conforman gran parte de los trucos ópticos de los últimos tiempos. El procedimiento consiste en rodar separadamente un fondo y un personaje u objeto que luego se unirán. El personaje u objeto se rodará sobre una superficie habitualmente de color azul, aunque se puede utilizar cualquier color mientras éste no aparezca en el elemento a incrustar. Posteriormente se elimina el color azul y queda un personaje sobre un espacio transparente que será rellenado con la placa de fondo.



Las imágenes generadas por ordenador permiten crear seres y objetos tridimensionales sólo limitados por la imaginación. El primer paso de las distintas operaciones suele darse en el mundo real con el dibujo y posterior modelación en yeso. Más tarde, se explora con un escáner y se le otorga tridimensionalidad con una estructura de mallas que cumple la función de esqueleto digital. La tercera fase consiste en establecer los movimientos, fotograma a fotograma, con la paleta gráfica, añadiéndole en el caso de los humanos los huesos, los músculos y la piel, con el objetivo confesado de proporcionar sensación verosímil de movimiento. Justamente, en este último punto residen las diferencias y los logros de cada película.



Cada nuevo efecto suele condicionar la creación de un nuevo software en busca de mejorar el anterior y siempre delimitado a un objetivo muy concreto tales como el movimiento de los brazos, el color de la piel, la textura de la ropa, entre otros.



A finales de los años 80 surgió una técnica que revolucionó los efectos digitales y llamó por primera vez la atención sobre el potencial de las nuevas tecnologías aplicadas al cine: el morfing o efecto consistente en posibilitar la metamorfosis de un elemento corpóreo a otro en continuidad espacio-temporal. Aunque en Tron (Tron, 1982) de Steven Lisberger ya se habían introducido en el largometraje técnicas de infografía (decorados, vehículos, naves y vestuarios virtuales), no sería hasta la aplicación de este truco sobre personajes, como en Abyss (The Abyss,1989) o Terminator 2: el Juicio Final (Terminator 2: Judgment Day, 1991), ambas de James Cameron, cuando se despertó el asombro y la expectación de la gente.



En casi todas las películas del Hollywood actual se utilizan efectos digitales, ya que no todos los trucos son tan llamativos como los dinosaurios, los entes fluidos con rostro humano o el T-1000 de Terminator convirtiéndose en robot de cromo solidificado. También la recreación del antiguo Egipto o el plano de una llamada telefónica desde una calle inexistente pueden requerir la utilización de técnicas que están llamadas a seguir rompiendo fronteras en el mundo audiovisual.



La convergencia digital ha ido afianzándose en las dos últimas décadas y el poder de las técnicas digitales se ha permeabilizado en todo el sistema de producción cinematográfico desde el rodaje hasta la postproducción.



Y es el concepto de los sistemas binarios el que mayores expectativas y discusiones provoca. Ciertos sectores auguran que su acelerada progresión y gran potencial provocarán la desaparición, en plazo no establecido, del modelo de celuloide fotoquímico en beneficio de la grabación y reproducción digital.



Ya lo estamos viendo en los procesos de archivo de imágenes en los que los sistemas de compresión de datos permiten almacenar una película en 40 o 50 Gigabytes, tamaño mínimo de información para tener una calidad de proyección aceptable, tolerando, para una imagen de película, un límite de compresión alrededor de 20:1.



Aunque los actores de la industria del e-cinema se muestran poco dispuestos a conformarse con menos definición que el estándar de Televisión de Alta Definición (HDTV), superior a las 1080 líneas, la experiencia nos ha indicado que Toy Story 2 y otras películas con únicamente 1024 líneas no han sufrido ninguna merma de calidad significativa. La pretensión de la industria es alcanzar un mínimo de 2K (2,000 líneas) de resolución, muy aproximada a la calidad fotográfica.



Lo cierto es que en las pruebas realizadas de proyecciones en sala con público indican que los espectadores se preocupan más de otros factores tales como el contraste, el color o el brillo que de la definición de la imagen. En el e-cinema, a diferencia de la HDTV y del Disco Versátil Digital (DVD) que usan 8 bits de color, la profundidad cromática tiene que ser, cuanto menos, de 10 o 12 bits. La profundidad de 10 bits proporciona 1,024 matices para cada color permitiendo la gradación lisa de un campo de color al siguiente.



7.- Necesidades que satisface el cine y cómo lo hace



La sociedad de cada época se ha visto alterada a lo largo de los siglos por las novedades tecnológicas que se producen en su entorno, una de estas innovaciones es el cine. Que revolucionó la comunicación entre los hombres, transformando la relación entre los pueblos y traspasando las fronteras de los países de una manera sorprendente.

El cine marca una impronta en lo que a espectáculos populares se refiere. Influye en la vida de la sociedad con el paso de los años, y se convierte en un espectáculo de masas que trasciende el espacio de la sala de proyección para adentrarse en la esfera de lo personal, en lo que se refiere a identificación con los héroes y mitos emanados de la ficción cinematográfica.

El cine se presenta como un medio de entretenimiento sostenido por una estructura industrial muy eficaz que propone, de vez en cuando, modelos artísticos para el deleite de un público más alejado de los convencionalismos narrativos. Como espectáculo se ha sumido en el diseño de soportes sugerentes que tienen tanto de publicidad como de propaganda, utilizando todos los recursos posibles para evitar la injerencia de colectivos que afrontan como necesidad modelar los espíritus dentro de una moral acorde con los tiempos.

El cine es un medio de entretenimiento, en la misma línea que la televisión, con los matices propios que cada uno requiere al tratarse de obra única o de programa que tiene una emisión diaria. El cine se fue definiendo como espectáculo de masas desde las primeras proyecciones de los hermanos Lumière. El público se sorprendió con el tren que parecía quería salirse de la pantalla. La reacción del grupo de personas fue de tal envergadura que pasado el tiempo el espectador de cine fue viviendo en cada época situaciones más o menos similares que hablaban de la grandiosidad de una puesta en escena o de la magnífica interpretación de unos actores que dejaron un sello de indiscutible calidad.

El cine como medio permite crear espacios de ficción en los que el espectador se ve inmerso y logra disfrutar con lo que acontece delante de sus ojos, en una pantalla de grandes dimensiones y con un soporte sonoro que le hace vibrar con todo lo que pasa en la sala. Es así como espectáculo de masas alcanza las dimensiones apropiadas: cuando las salas se convirtieron en grandes coliseos, cuando del cine mudo se pasa al sonoro, cuando la pantalla convencional evoluciona a sistemas de proyección como el Cinerama, CinemaScope o IMAX, de color como el Technicolor, y de sonido como el Dolby, el THX o el SDDS, entre otros muchos; o cuando la tecnología informática se aplica generando nuevas realidades que parecen predecir el futuro. Ese es el espectáculo que puede ofrecer el cine y hacia muchas de estas películas va el espectador en busca de entretenimiento.

8.- Problema práctico que resuelve

El cine se convierte muy pronto en el mejor vehículo propagandístico que puedan tener los países. Si bien se trata de una industria que mira eminentemente al ocio del ciudadano mundial, cuando surgen enfrentamientos y conflictos internacionales los países implicados estudian cómo utilizar el medio para no sólo difundir sus ideas en su propio país sino, también, cómo hacerlo de cara al exterior. Al hablar de propaganda cabe referirse a momentos de singular trascendencia que se ajustan a periodos conflictivos: desde la Primera Guerra Mundial o la revolución soviética de 1917 hasta la caída del muro de Berlín y los conflictos de finales del siglo XX.

En este sentido, la producción cinematográfica de ficción estadounidense sirve de plataforma para seguir hablando del peligro comunista, y se ayuda en su objetivo no sólo del cine de terror, sino también de la ciencia-ficción, el cine bélico y hasta el western, géneros que le permiten propagar un paranoico estado de alerta permanente que sirve, al mismo tiempo, como marco idóneo para difundir el estilo de vida americano —el american way of life- como antesala de la telaraña colonizadora que extiende —ya con la ayuda de la televisión- por todo el mundo, al tiempo que sigue librando numerosos conflictos en Corea, Vietnam, el Golfo, Irán...

La propaganda ideológica está implícita en buena parte de los contenidos audiovisuales que se han producido y se producen en el mundo. No se puede entender la información y la comunicación desde los inicios del siglo XX sin esas dosis de propaganda inevitable.

Proceso social y proceso económico

En 1948 cuando la televisión empezó a ofrecer entretenimiento directo a su hogar. Las audiencias de la corte de Estados Unidos y los decretos de consentimiento del caso de Paramount anunciaban cambios en el negocio del cine, pero la televisión fue la que cambió realmente a Hollywood para siempre.

En los años cincuenta, la cantidad de televisores aumentó 400%, mientras que la cantidad de personas que acudieron al cine cayó 45%. Los cines trataron de compensar la pérdida subiendo el precio de las entradas, pero más de 4000 cines cerraron sus puertas entre 1946 y 1956. La asistencia se ha nivelado o aumentado brevemente en algunas ocasiones desde los años cincuenta, pero la tendencia a la baja del público del cine no se ha detenido. La industria cinematográfica ha aplicado distintos recursos para contrarrestar esta tendencia a la baja.



El 26 mayo de 1952, la Suprema Corte resolvió, en el caso de Burstyn contra Wilson, que las películas cinematográficas eran “un medio importante para comunicar ideas” y que estaban diseñadas “para entretener y también para informar”. El efecto de esta resolución fue la protección de las películas al tenor de la Primera Enmienda y eso dio por resultado una menor cantidad de restricciones legales para lo que podía mostrar una película.



En 1953, Otto Preminger se opuso al organismo autorregulatorio del cine, la Production Code Administration. United Artist aceptó lanzar la película The Moon is Blue (luna azul) del Preminger, a pesar de que la PCA negó a la película el certificado de aprobación, porque contenía palabras tan altisonantes como virgen y amante. Después, en 1956, United Artist lanzó la película Man with the Golden Arm (el hombre del brazo de oro) de Preminger, que hablaba de drogadicción, y las restricciones de la PCA quedaron superadas para siempre

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Los realizadores, respaldados por la resolución del caso Burstyn y del desafío de United Artist, recurrieron al sexo y la violencia para quitarle público a la televisión. N los años cincuenta, Marinlyn Monroe y Jane Russell ofrecieron ejemplos generosamente voluptuosos de la nueva tendencia. Las películas extranjeras también adquirieron popularidad, porque algunas de ellas presentaban diálogos y escenas de amor explícitas.

Los magnates de los estudios se fueron retirando uno a uno y fueron reemplazados por una nueva generación de realizadores. Estos heredaron una situación en la cual se hacían menos películas cada vez y todavía menos de ellas ganaban dinero, pero las que triunfaban en la taquilla ganaban cantidades enormes de dinero. Era como si cambiaran las reglas del béisbol de modo que el único hit importante fuera el home run. Películas espectaculares como The Sound of Music (la novicia rebelde) de 1965 y The Godfather (el padrino) de 1971 y sus escuelas ganaron la carrera de las grandes utilidades. Pero vinieron después unos fracasos fenomenales que enseñaron a los estudios que no hay nada más destructivo para las ganancias de un estudio que una gran bomba en la taquilla.



En 1966, Jack Valenti, ex consejero del presidente Lyndon Johnson, fue nombrado presidente de la Montion Pictures Producers Association y de la renombró la Montion Picture Association of America (MPAA). Una de las primeras medidas que tomó Valenti fue responder a las constantes críticas del público respecto al escandaloso contenido de las películas (Valenti dirigió la MPAA hasta que se jubiló en 2004).



La MPAA inició un sistema de clasificación que seguía el modelo de la Gran Bretaña, G para todo público, (que después cambió a PG) para adulto, R para público restringido (menores de 17 en compañía de un adulto) y X para mayores de 18. Valenti fue cabildero de la MPAA para los intereses de los grandes estudios del país. Se añadió después de la clasificación PG-13 (se aconseja una supervisión especial de los padres para menores de 13) y la clasificación X cambió a la de NC-17X. Las normas para la clasificación R ahora son más flexibles que cuando empezó el sistema y, con ello, se ha borrado aún más la eficacia que el sistema de clasificación tiene para el público.



Con el sistema actual de realización de películas, cada uno de los grandes estudios (como Disney, Viacom/Paramount, DreamWorks, 20th Century Fox, Warner Bros. Y Sony Pictures Entretainment) generalmente realiza menos de 20 películas al año. Las demás son de productores independientes, en donde la producción, inversión, distribución y proyección de cada una de ellas son manejadas por distintas compañías. La mayor parte de estas películas independientes son distribuidas por alguno de los siete grandes estudios.



Hoy en día, los fabricantes de sueños se dirigen a un público maduro. Las películas están dirigidas a público de todas las edades, especialmente a niños y personas que tienen más de 30 años. Por tanto, los grandes éxitos de taquilla son películas que atraen a este público de más de 30 años, como Seabiscuit (Alma de héroes) y las cintas que atraen a los pequeños (que normalmente llevan a sus padres al cine), como Lord of the Rings (El señor de los anillos).

En la actualidad, las películas son creadas por un grupo (los escritores y productores), son financiadas por otro grupo (los distribuidores) y proyectadas por un cuarto grupo (los exhibidores). Ninguna otra industria de medios masivos está tan fragmentada.



En 1946, el mejor año de las películas, los cines estadounidenses vendieron más de 4 mil millones de entradas. Hoy, que hay más personas que ven las películas en video y DVD, la cantidad de entradas vendidas ha caído al orden de mil millones. Los exhibidores piensan que si suben el precio de las entradas, perderán más público y esto explica por qué cobran tan caras las golosinas y los refrescos, que son el rubro del que obtienen entre 10 y 20% de sus ingresos.



Los estudios se quejan de que, dado que el público ha bajado y que hay menos películas exitosas, pierden dinero con casi todas las películas que desarrollan. Los productores dicen que los estudios obtienen ganancias exorbitantes de las películas que distribuyen, lo cual eleva el costo para los productores que hacen las películas. Hoy en día, como ocurre en muchas otras industrias de medios, las películas son propiedad de grandes corporaciones, lo cual significa que su lealtad hacia los accionistas viene primero. Los estudios suelen escoger proyectos más seguros y buscan ideas que han demostrado ser atractivas para el público, en lugar de correr muchos riesgos.



Un camino al que ha recurrido la industria cinematográfica para obtener ingresos seguros es hacer películas para televisión. La mitad de las películas que se producen anualmente son para televisión y son realizadas por las cadenas.



La venta y renta de videos y DVD también producen ingresos confiables. Dos factores importantes para el financiamiento futuro de la industria cinematográfica son la venta de derechos ancilares y los adelantos de la nueva tecnología.



En 1950, una entrada al cine costaba alrededor de 50 centavos de dólar en Estados Unidos. Hoy también se pude ver una película por 50 centavos, si alquila un video o un DVD por tres dólares e invitar a amigos a casa para verlo.



El crecimiento exponencial de la renta y la venta de videos registrados desde que las primeras videocaseteras fueron comercializadas en 1979 ha tenido un importante efecto en la forma de operar actual del negocio del cine. La venta de películas en VHS y DVD forma parte del mercado de los derechos ancilares. El costo promedio para hacer una película para cine (en comparación con una para televisión) es de 100 millones de dólares y sólo dos de cada diez películas para el cine ganan dinero. “Algunas películas gana muchísimo dinero – dice David V. Picker, analista del cine –, pero muchas otras no ganan nada”. Antes que inicie el rodaje de una película para cine, los inversionistas quieren tener la certeza de que recuperarán su dinero. Tal vez acudan a los derechos ancilares para garantizar un rendimiento sobre su inversión.



La distribución de las películas digitales es más barata y los filmes pueden ser exhibidos en más pantallas o también se puede suspender su distribución rápidamente, dependiendo de la demanda del público.



La Internet permite a los nuevos realizadores producir películas baratas y transferirlas a internet para que puedan ser bajadas. A medida que la tecnología de video por computadora vaya siendo más rápida y accesible, los estudios de cine establecidos y los realizadores independientes elaborarán todo un nuevo sistema de distribución, basado en las películas digitales bajadas de la red y distribuidas en forma directa a los consumidores.



No obstante los DVD grabables (DVD – R) plantean un nuevo peligro para los derechos de autor de la industria cinematográfica, la cual trató de detener su uso generalizado.



Hoy en día, la industria cinematográfica está pasando por dos grandes cambios. Una tendencia reciente del negocio del cine es la concentración de propiedad global y la mercadotecnia global. La otra tendencia es la fusión de la industria cinematográfica con la industria de la televisión. Las compañías extranjeras son dueñas de los estudios grandes, por ejemplo, Sony Pictures Entretainment y News Corporation de Rupert Murdoch es dueña de 20th Century Fox). Este porcentaje de propietarios extranjeros, del orden de 34%, en la industria cinematográfica es superior al de la mayoría de los otros negocios de medios estadounidenses.



La propiedad extranjera implica la posibilidad de un acceso más fácil a otros mercados. Las películas estadounidenses son una de las exportaciones más importantes del país y los ingresos por concepto de ventas al exterior representan más de una tercera parte de las ganancias de la industria cinematográfica.



La misma tecnología que permite la difusión de música ilegal por internet ahora amenaza a la industria cinematográfica. Los piratas de películas han empezado a distribuir copias de éxitos, como The Matrix, usando un formato de datos similar al de los archivos llamados MP3 que se ha usado para difundir música gratis por el ciberespacio.



Los archivos de datos que contienen largometrajes completos son demasiado grandes como para que el usuario medio con una computadora casera pueda bajarlos con facilidad, pero los estudiantes universitarios estadounidenses con conexiones de alta velocidad en sus dormitorios ya lo están haciendo y la industria del cine se ve amenazada por esto.

“Es muy agradable, me siento en la comodidad de mi cuarto y veo un estreno sin ir al cine y gastar $7.50 dólares”, dijo un estudiante de 19 años de la Universidad de California, de Santa Cruz. No es muy agradable, dijo Jack Valenti, presidente de la Motion Picture Association of America. “El robo de material sujeto a derechos de autor en el formato que sea no pude pasar sin castigo. El robo de los derechos de autor a través de Internet no es ninguna excepción. Las películas pueden encontrarse en foros públicos de la Red, incluyendo los administrados por American Online, y en tableros de mensajes de Internet. Las películas con frecuencia son distribuidas por estudiantes universitarios de todo el país…



Mark Moordian, analista de Internet que sigue la pista de la proliferación de la música a través de Internet para la empresa investigadora Jupiter Communication de Nueva York, dijo que como se trata de archivos más grandes, ello limitará el uso generalizado de las películas en línea, en lo que la tecnología mejora y explicó: “simplemente no es práctico para muchas personas”. Sin embargo, muchos estudiantes universitarios y oficinas tienen acceso a redes con líneas de alta velocidad y mucho espacio en memoria. Con estos sistemas pueden bajar una película entera en unos 20 minutos.



Hoy en día, la gente del negocio de la televisión está comprando partes del negocio de la cinematografía y la gente del negocio de la cinematografía quiere alinearse con las compañías de televisión. En 1993, la Federal Communications Commission votó por permitir que las cadenas de TV produjeran y vendieran independientemente en sindicación sus propios programas. Esto abre la puerta para que las cadenas de TV entren en el negocio del cine.



El resultado podría ser una serie de compañías consolidadas que financiarían películas, harían películas y exhibirían dichas películas en sus propios cines, en sus propias estaciones de televisión y en video. Al controlar todos los aspectos del negocio, una compañía tendría más posibilidades de obtener ganancias sobre las películas que realiza. Los estudios tuvieron este tipo de control de intereses en sus películas antes de que los tribunales desmantelaran el sistema de estudios con los decretos de consentimiento de 1948. Los grandes estudios de hoy en día están tratando de volver a ser lo que fueron: un oligopolio maduro en el negocio de los sueños.



Impacto práctico



El cine tiene varias utilidades en nuestra vida cotidiana. Una de ellas es que es una fuente para socializar. Al ir con una persona al cine, estamos creando un vínculo para desarrollar una plática, y así conocer los puntos de vista de la otra persona, y que ésta conozca los nuestros.

El ir a ver una película y después platicar sobre ella, también permite saber en qué sí y en qué no somos afines con la gente que está a nuestro alrededor. El comentar una película sabiendo la opinión de los otros nos permite enriquecer la con cepción que tenemos sobre las cosas.

También es un medio donde se refleja la cultura de un país. En el cine se difunden ideas, opiniones, acuerdos y desacuerdos, entonces también puede fungir como un medio que crea expectativas sobre distintas acontecimientos actuales. Además nos puede mostrar cómo era la vida hace 50 años y de esta manera podemos ver los cambios que se han tenido. Funciona como registro y memoria del mundo.

Este medio también es un recurso que se utiliza para publicitar marcas o comerciales que crean conciencia en la ciudadanía. Por ejemplo, sobre piratería, ecología, etc. Por las características de las salas del cine, las personas que acuden a éste, tienen mayor impacto que si lo vieran en televisión o leyeran en alguna revista o periódico.



Impacto ambiental:

Como se dijo en líneas anteriores, el cine también es un medio de difusión publicitaria. Se promueven, además de los comerciales que van enfocados hacia el consumo, anuncios sobre ecología: ahorro del agua, reforestación, extinción, contaminación, entre otros temas.







No sólo son los anuncios los que se enfocan en este punto. También hay películas que tienen el fin de concientizar a la población sobre temas ambientales. Existen festivales con este tipo temáticas. Por ejemplo, el festival de cine independiente de Sundance. Algunas de las películas destacadas son No impact man, Crude, Bekeepers, y The cove.



Impacto ético:

El cine, como todos los medios de comunicación, también crea valores como la unión familiar, solidaridad, el respeto. Promueve la igualdad entre géneros, el cuidado del ambiente, desaprueba la piratería, etc. También crea alertas a la población sobre situaciones actuales: Trata, narcotráfico, adiciones y abusos de las autoridades.



Dependiendo de la película es el deseo que puede llegar a generar. La razón es que el espectador trata de identificarse con alguno de los personajes, ya sea porque simpatiza con los ideales de éste o bien porque quiere llegar a ser como la persona que está viendo tras la pantalla. Por esta razón se regulan los contenidos que implican un alto grado de violencia, pues ello podría incitar al espectador a querer hacer lo mismo.

En cine también se controlan otro tipo de realidades como lo relacionado con la política, religión, imágenes donde se muestre un alto contenido de sexo y contenido que puede ser agresivo para el espectador.

Impactos de la tecnología



Impacto simbólico



El cine construye el futuro, un futuro real, irreal y propositivo; conforme que se van desarrollando las sociedades, la historia y el concepto de tiempo, que nos remite a los procesos de innovación, en la planificación del entorno, en que se construirá la realidad. Con el nuevo escenario de la evolución de las tecnologías que dominan, la informática, las comunicaciones y la industria audiovisual, respecta a entrar sin la conciencia y crecientemente a una cambiante era; en la cual el atractivo de las producciones, está destinado al consumo masivo.



Simbólicamente el discurso sobre “el futuro y su relación con la tecnología”, resulta del uso indiscriminado de imágenes y poéticas con el fin último de vender cultura, relacionado con la figura de las representaciones de lo moral o intelectual que corresponde a la concepción de lo que se percibe entre el significado y la imagen que lo representa.



Le han dado al cine su popularidad a su conformación por la unión de todas las artes, siendo uno de los principales influyentes la poesía, con el constante uso de símbolos permite trazar el lenguaje de la lógica y gramática en favor de la palabra, utilizando la poesía sobre la noción del tiempo para sobresaltar ritmo y armonía, en el caso del simbolismo poético. En el desarrollo del cine, el simbolismo tiene como padre al poeta francés Charles Baudelaire, con obras tales como Las flores del mal, Los pequeños poemas en prosa y Los paraísos artificiales, innovó con sus poesías la posibilidad de una concepción distinta de la realidad, que incluso muchos de ellas fueron prohibidas por considerarse inmorales; lo que en cine se proyecta la creación de las nuevas ideas.



La fuerza del impacto simbólico en el cine confluye al resumir la narrativa de un texto a una sola idea, dada su capacidad de atracción deja o no entrever si es necesario el ser ideas ataviadas con mayores recursos escénicos; sino a través de la simbología se va tornando conforme a las posibilidades que van dibujando las escenas en infinidad de colores, formas, luces, sonidos, con las que caracteriza el tipo de realidad a construir.



Impacto tecnológico



Actualmente sometidos a una era donde la informática ha modificado definitivamente nuestro marco social, como lo apuntaba Jean François Lyotard en La condición postmoderna:



“los discursos que no sean informatizados se perderán para siempre; lo que fundamentalmente significa la muerte de los grandes relatos, el modelo de comunicación que ha prevalecido a lo largo de la historia y que encuentra una barrera (tecnológica) insuperable. Ante ellos surge un mundo nuevo, creado desde un código binario, en el que todo debe quedar digitalizado para acreditar la condición de existente.” (Toudert)



Lo que ha provocado una hiperacelaración temporal a través de las tecnologías, ahora el tiempo se convierte al doble.



El surgimiento del cine en el siglo XIX es una respuesta a la necesidad de corresponder a una nueva imagen de la realidad, del trabajo, fragmentado en especializaciones, en descontinuos y fragmentados momentos de producción. En los principios del cine, las imágenes tenían que responder a lo que se había descubierto sobre la fisiología del ojo y con la física óptica, imágenes que correspondían a una nueva visión del mundo, un mundo urbano y de producción industrial. No eran contemplativas, referido al romanticismo, eran tan reales de escenarios industriales y de una clase obrera, hacia los fines políticos y económicos, mostrando las luchas de clase y el olvido del romanticismo según las nuevas perspectivas de las tecnologías y la socio-historia.



El cine ya transformado como una industria, crea un producto y un mercado que encuentra sus espectadores, en la burguesía de las ciudades, transformándose y adaptándose con el propósito de crear un público consumidor, que ya consumía los sentimentalismos olvidados por el realismo ahora en producidas novelas rosas.



El manifiesto Cine-ojo, de Dziga Vertov, (Denis Abramovich Kaufman, Cineasta innovador, teórico, poeta, agitador, editor):



“Soy un ojo. Un ojo mecánico. Yo, es decir, la máquina, yo soy la máquina que os muestra el mundo como sólo ella puede verlo. (...) Yo atravieso las muchedumbres a gran velocidad, yo precedo a los soldados en el asalto. (...) Liberado de las fronteras del tiempo y el espacio, yo organizo como quiero cada punto del universo. (...) El cine dramático es el opio del pueblo. Abajo los reyes y las reinas inmortales del velo. ¡Viva la grabación de las vanguardias en el interior de su vida de cada día y de su trabajo! Abajo los guiones-historias de la burguesía. ¡Viva la vida en sí misma! (...) El objetivo de los Kinoks es filma-ros sin molestaros. ¡Viva el cine-ojo de la Revolución!”



Expresa la combinación de la realidad tecnológica, percepción cognitiva y social de la revolución audiovisual del cine. Donde la posibilidad de organizar en un mismo momento y en un mismo espacio, una nueva realidad en que el ojo humano es sustituido por un ojo inhumano, la cámara, en la que se transforma en imagen fija, viva una nueva realidad, la realidad fílmica final. Las relaciones entre lo que el sujeto observa, experimenta y siente como captador de imágenes, son impulsadas y desarrolladas por la continuación de las imágenes con sentidos diferentes en el momento del montaje, pasan a exponer nuevos significados lingüísticos en forma de imágenes, con nuevos significados y nuevos referentes a la misma realidad.



Impacto epistemológico



El cine, recrea ese espacio imposible, proponiendo metáforas en que la realidad desaparece son intangibles, desde su invención, se construye una nueva ficción, una invención de la realidad, en la que la falsedad se vende como real, fundamentados por su carácter de mercancía. En un principio como consecuencia de su ruptura del romanticismo dio lugar a un otro tipo de racionalismo. El hombre superó su propia fisiología como si la tecnología fuera una extensión de el mismo, hombre-máquina, de esa concepción la “ciencia, tecnología y sociedad” en que la tecnología esta siempre orientada hacia el poder.



Ya a finales del siglo XIX, arte y sociedad se modifican por la nueva tecnología, la ciencia ficción lleva todo un siglo haciendo suposiciones, elaborado enfoques propuestos en cada creatividad fílmica.



En la cibernética, la teoría en la que se situará en 1948, desarrolla nuevos estudios sobre la inteligencia y la conciencia de las máquinas; precisamente en 1996 se habla de máquinas conscientes verdaderas y gran parte de estas películas reconstruyen errores de sistemas; con el nuevo pensamiento en los fallos en los sistemas de las arquitecturas informáticas, se comienza a hablar de la paradoja de los accidentes, que llevan a evolucionar e innovar y probablemente hacia la desaparición, no en una trayectoria de regreso, sino en un cambio espiral hacia la crisis evolutiva o el fin.



Respecto a la visión del ojo humano suplantado, Roland Barthes, comenta que esos efectos son creados en el espacio cinematográfico donde el espectador es victima de una “pasividad” fílmica, entregado a un estado hipnótico propio de quien esta entregado a las imágenes, fusionándose con ellas, la realidad fílmica es que que ahora “vive”, es la realidad del espectador, en la producción y envolvimeinto de nuevas emociones, visiones y concepciones. Esa predisposición casi de hipnosis lleva a la simulación de un ritual asumido, en un estado psíquico propio del cine.












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